lunes, 12 de enero de 2015

Duermo con mi bebé. ¿Y tú?



Todo parecía tan fácil...

Los bebés nacen, se enganchan a la teta y duermen unas 16 horas diarias. Entonces...¿qué he tenido yo? ¿Un ALIEN?

Generalizar, casi nunca, es bueno para nada. Y en este caso tampoco lo fue.

Las clases de preparación al parto y a la deseada maternidad te dan instrucciones necesarias para medio-asimilar el gran cambio pero, son sólo eso: INSTRUCCIONES.

Cuando tu bebé no se engancha, cuando no duerme, cuando es puro nervio...Cuando te duelen los puntos hasta decir basta, se te forma una mastitis, lloras por todo y no entiendes el cambio ¿quién puede  ayudarte? A veces, ni la persona que ha pasado por lo mismo es capaz de hacerlo.

Comienzan los consejos de todo tu alrededor. Opinan sobre lo que en cinco minutos pueden ver. Casi siempre todo acaba con la misma frase: DEBES TRANQUILIZARTE. TODOS TUS NERVIOS SE TRANSMITEN A LA NIÑA.
Entonces si ya te sentías una verdadera inútil ahora encima una pésima madre por haber conseguido convertir a un lindo bebé en un manojo de nervios.

Pero la realidad es bien distinta.
Cada bebé tiene su personalidad y sus necesidades. Creo firmemente que "A" no estaba preparada para salir. Era pronto y no estaba preparada para el cambio. Creo que para ella fue traumático y así lo hizo notar.
Nerviosa para comer, para pasear, lloraba por cualquier cosa y separarme dos minutos para ir al baño se convertía en un dramón. Ella me necesitaba tan cerca como había estado las 38 semanas anteriores y ya no me sentía así.
Por eso en  la noche, cuando la dejaba en la minicuna a mi lado se despertaba aterrada a los 10 minutos. La calmaba y la volvía a dejar pero se repetía la misma situación.

Solución: dormir con sus papás.

Con 2.5kg esta opción no era de las mejores, y menos, ponerla entre los dos. Pero, nuestro instinto animal, hizo que" A" se despertase cada mañana sin problema alguno.
Cuando se desvela busca a ambos lados nuestra presencia. A mi me coge las manos y toca mi cara lo que ha convertido mi postura de dormir en la de un contorsionista.
Ella se sigue despertando cada 2 horas, mama y duerme con la seguridad de que su madre está bien cerquita. Y yo me duermo con su respiración.

Todo comenzó por su necesidad. Ahora es una necesidad familiar. Los tres necesitamos sentirnos cada noche unidos.

Aunque "A" es la que mejor duerme de todos, a mi personalmente me merece la pena pasar este tiempo tan maravilloso junto a ella.

¿Lo estaré haciendo mal? No lo sé. Lo único que me importa es que ella descansa aunque a mi m cueste hacerlo, y con eso me quedo.

Todo el mundo habla del colecho. Hace poco leí que "estudios" afirmaban que colechar convertía a los niños en inseguros e infelices...!!!

Pues debo decir que yo dormí con mi abuela hasta los 14 años!!!! por miedos nocturnos. Y ni me siento más infeliz ni más insegura que el resto de los mortales. 

Haz lo que tu instinto te diga. Nadie mejor que tú conoce a esa criatura. Podrán darte consejos, buenos y no tan buenos, pero al final eres tú quién pasa las 24 horas con tu bebé, la que sabe cada ruidito y cada gesto. Eres tú la que sabe cuando ya ha comido suficiente o cuando le entra sueño. Eres tú la que sabe sus necesidades y eres tú POR SUPUESTO la que conoce las suyas propias.

Como madre que ha pasado por "malos momentos primerizos" sólo puedo decirte que te dejes llevar. Todo al final va cambiando, no tengas miedo a equivocarte y disfruta de esta experiencia. 

¿Qué opinas del colecho?
¿Duermes con tu bebé?

Ya sabes lo de siempre...si te gusta: comparte, es gratis :)